Martín Fernández es Ricardo, el sonidista escéptico... Discutiendo hasta el final la posibilidad de que alguien escriba cosas y estas cosas se vuelvan reales... es fantástico para enojarse, para tirar cosas, para arrebatar carpetas... pero siempre deslumbra en la toma... hasta que no escucha ACCIÓN, no nos deja ver del todo lo que va a hacer...
La cámara se enciende y ocurre... y se despide del equipo técnico de ficción, dejándolos perplejos de verdad al resto de los actores... porque su interpretación es tan violenta y a la vez simpática que las bocas abiertas no alcanzan a sonreír antes del CORTE.
Tenemos que agradecerle la predisposición, la aceptación del piloto azul como vestuario... y sobre todo, el mantenerse despierto y servir incluso de ayudante de ensayos.