¡Sh! ¡escuchen!

"MARCEL MARCEAU EL CHARLIE CHAPLIN DE LAS TABLAS..." así leí hoy por la mañana... y tuve que contener una sonrisa que de a poco se deprimía ante todo el montón de palabras dedicadas a un genio.

Su figura larguirucha, su rostro de payaso triste... sus manos estiradas, ese cuerpo que hasta quieto habla. Ese abrazo que le da a la vida aunque la vida no lo abrace... un pequeño baile en la escena que monta con sólo su físico delgado y dócil, demuestra que hasta sólo se puede danzar...

¿Cuántos quedan de los que dedican su vida a decir cosas útiles al mundo?... ¿cuántos de los que las dicen sin ni siquiera hablar? Creo que cada día son menos...

Con una sencillez absoluta vino a comunicarle a tantas personas que la vida no es solo oscuridad... que de entre la penunmbra puede surgir un halo para dar lugar a las risas... y eso precisamente se dedicó a fabricar... toda clase de buenos sentimientos en el público... toda clase de sensaciones diferentes, muy distintas a las que hoy en día los medios transmiten por medio de un artefacto electrónico.

No estoy en contra del avance, de lo nuevo, de la tecnología, incluso pienso que hoy en día no podríamos acceder a http://www.youtube.com/ y conocer mil cuestiones acerca de objetos y personas de todo el planeta... sin embargo, si hay algo que no quiero dejar de remarcar es que muchas veces hay "mimos" desparramados por el mundo que no son escuchados... porque para oir el ruido que hace un mimo, basta con mirarlo... y hoy en día no vemos mucho más allá de nuestras narices...

Marcel Marceau sobrevivió y luego salvó vidas, y creo que seguirá salvándolas a quienes quieran y puedan recordarlo. Así son los personajes de esta tierra... fugaces... mortales, frágiles... pero en eso está la esencia de trascender en un arte... ¿quién dijo que murió? si sus sucesores seguirán reviviéndolo mientras aprenden su lenguaje... un idioma difícil de transmitir, de enseñar y de aprender... el idioma del silencio...

¡Sh! no hagan ruido... y "vean" todo lo que pueden percibir con sus oídos... porque hoy todo lo que se ha descubierto en materia de comunicación, nos ha vuelto amnésicos de la verdad de las relaciones humanas... aquella que hablaba de estar cara a cara... y de que la mirada dice, la boca acompaña y los gestos confirman.